Avanzamos en el tiempo: año 2004, una vez pasado todo el estallido de la burbuja tecnológica que facilitó la limpieza en el panorama on-line de todas aquellas empresas cuyos objetivos era una salida en bolsa o una venta rápida. El nuevo panorama con limitación de presupuestos y desaparición de inversores llevó a apostar por el usuario como creador de contenidos y propició el open source y el desarrollo de nuevos proyectos de internatutas que apenas precisaran desembolso económico.
Nos situamos ahora en el 2009. ¿Cómo entendemos hoy la Web 2.0? Pues bien, definimos la Web 2.0 como el conjunto de cambios tecnológicos sucedidos en Internet que han favorecido que los usuarios dispongan de un mayor control para organizarse, relacionarse y comunicarse a través de este entorno. Si bien detrás del 2.0 hay tecnología, el cambio principal no es tecnológico, sino de enfoque tanto por parte de los creadores de los sites (más interactivas) y de uso por parte de los internautas (más activos).
Surge así un nuevo concepto de Web con sitios más abiertos, sociales y participativos que convierten la actividad social espontánea de sus usuarios en valor.
La Red ha evolucionado como espacio social, desde la organización de la información (directorios, buscadores) hasta la creación de redes sociales y espacios digitales en los que interactuar y relacionarse ha generado una cultura participativa que ya se ha establecido como una Realidad Social.